jueves, 15 de marzo de 2012

Entrevista con Marta Torné


¿Cree en la magia?
No. Pero me encantaría que existiera.
¿Si pudiera elegir tener algún poder…?
Hacerme invisible o, mejor, leer la mente, pero solo cuando yo quisiera. Que hay veces que no hace falta saber todo lo que hay en la cabeza del de al lado (risas).
¿Qué aporta su personaje a la vida de estos chicos?
Julia tiene que ver con el origen de sus poderes. Lleva mucho tiempo preparándose para llegar y ayudará a dar respuesta a muchas de las incógnitas de la trama. ¡Y no puedo contar más!
Tanto aquí como en ‘El Internado’ ha trabajado con niños, ¿se le dan bien?
Es que estos niños actores no son niños al uso. Son muy listos e inteligentes, son como niños viejos. Pero claro, no dejan de ser niños y hay días que cuando llevamos diez horas grabando a veces se cansan. Pero son estupendos.
¿Cómo reacciona la familia Castillo ante la llegada de esta nueva directora?
Mi personaje entra un poco a saco en sus vidas porque va con un objetivo concreto. La única que desconfía de mí es Sandra, a lo mejor un poco por un sentimiento de rivalidad entre mujeres, porque ella ‘ocupa’ el lugar de Jimena cuando se va.
¿Jimena no sale más en esta tercera temporada?
Al inicio sí, pero luego ya no. Tiene que ver con el sueño premonitorio que tiene su hija Blanca en el último episodio, cuando ve que toda la familia Castillo acaba muerta. Se verá por qué.
¿Qué es lo que más le gusta de la serie?
La relación entre Sandra y Culebra, difícil y romántica a la vez.
¿Le ha cogido el gusto al misterio y lo sobrenatural?
Son series muy entretenidas de rodar porque pasan muchísimas cosas que no suceden en la vida real, pero ahora me apetece más una comedia, también por ver si soy capaz de hacerlo.
¿Alguna a la que le haya echado el ojo?
Me gusta mucho ‘Con el culo al aire’, por ejemplo. Además está Raúl Fernández, que lo adoro. ¡Hemos hecho de novios y de marido y mujer en ‘El Internado’ durante tanto tiempo!
¿Entonces prefiere personajes divertidos y buenos?
Creo que a la hora de actuar es más gracioso interpretar a los malos porque toca hacer cosas que no harías en la realidad, como mandar a matar gente y esas barbaridades. ¡Lo malo es que la gente se lo cree todo! Y si haces de bueno el público te quiere y si haces de malo, te odia.
¿Ahora, la odiará o la querrá el público?
Hay mucha intriga sobre quién es en realidad Julia.
Es la última temporada. ¿Cómo vive los finales?
Cuando algo acaba se acaba aparece lo que yo llamo el ‘síndrome de Gran Hermano’ (risas).
¿Qué papel le gustaría interpretar si pudiera elegir cualquiera?
¡Qué difícil.! Me encantaría hacer una serie como ‘Sexo en Nueva York’.
¿Sería una Carrie Bradshaw?
O una Miranda, Charlotte, Samantha. ¡Me gustan todas!

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